miércoles, 16 de junio de 2010

EL NOVIAZGO EN LA ADOLECSENCIA Y LO Q REPRESENTA

En la adolescencia se dan las primeras experiencias de relaciones de pareja, y por las características propias de la edad, es también una situación llena de tensiones para los chicos. Las dudas e inquietudes que exponen hablan de su inexperiencia para relacionarse de esta forma y sobretodo, hablan de la enorme necesidad que tienen de guía y orientación por parte de los adultos.



Es común que los adolescentes se enfrenten a dificultades para iniciar una relación: “¿Por qué todas las mujeres cuando uno se les declara dicen que no?” “Tengo una amiga que sé que le gusto, pero no sé cómo hablarle o qué le digo, ¿qué puedo hacer?”; confusión de sentimientos: “Hay un chavo guapísimo que me encanta, una vez fue a mi escuela y me puse loca. No se cómo comportarme con él, me siento muy mal”, “¿Es normal esto a mi edad?”; fantasías de enamoramiento: “Hace un mes conocí a un chavo, cuando lo ví, supe que era mi hombre indicado. El no me habla, pero yo lo amo ciegamente. Él es mi razón de vivir. Algunas amigas dicen que lo han visto con otra chica y que no me haga ilusiones. Si yo llegara a descubrir que tiene novia, ya no quiero existir, mi anhelo de vivir se esfumaría; inconformidad con las normas de los adultos: “¿Por qué nuestras madres se enojan por tener novio o pretendientes? ¿Por qué están más sobre mi?; necesidad de seguridad y lealtad: “¿Qué es bueno y qué es malo en el noviazgo?, ¿es malo tener novio a los 14 años y querer irse a su casa con él?, ¿es malo tener novio a escondidas?”, “¿Cuál es la edad ideal de una adolescente para tener novio, para que la relación sea estable?, “¿Qué puedo hacer para no desconfiar tanto de mi novio?”



¿Qué es el Noviazgo?



De manera convencional, el noviazgo es una relación transitoria entre un hombre y una mujer, la cual brinda la oportunidad de conocerse más afondo para decidir en un determinado momento pasar a la siguiente fase que es el matrimonio.



El noviazgo consta de cinco etapas que son:

1.atracción: que puede ser física, emocional o ambas.
2.incertidumbre: es cuando se presenta la duda de si la pareja elegida es la adecuada.
3.exclusividad: permite salir solo con una persona y dar y recibir de ella y para ella.
4.intimidad: ambos se entregan a la relación, se sueltan y comienzan a mostrar sus aspectos positivos y negativos.
5.compromiso: la relación se torna más profunda y existe la convicción de que se está con la persona correcta para una relación más formal como lo es el matrimonio.


Durante la adolescencia por lo tanto no puede hablarse propiamente de noviazgo al no existir las bases maduracionales para el establecimiento de una relación de pareja formal y de compromiso, tal como se entiende en el caso de los adultos.



Las relaciones de pareja en la adolescencia suelen ser muy intensas y hasta pasionales. Como consecuencia de la transformación física y psicológica que están sufriendo, las emociones se exacerban y el sentido idealista que los caracteriza provoca tanto la sensación de estar viviendo el gran amor de su vida, como las decepciones más tormentosas.



Sin embargo, la experiencia de relaciones de pareja en esta edad ayuda a los jóvenes en sus primeros ensayos en esta nueva modalidad de relación que además es una experiencia de crecimiento propia y necesaria de la edad. Todo esto siempre y cuando se cuente con la guía y orientación adecuadas por parte de los padres principalmente.


En el caso de una relación sana de “noviazgo”, la experiencia misma proporciona las siguientes ventajas:



1.Es una oportunidad de a aprender a relacionarse con el sexo opuesto de forma afectiva.
2.Ayuda a aprender a conocerse recíprocamente en cuanto a carácter, sentimientos, gustos, aficiones, ideales de vida, religiosidad.
3.Favorece la formación de la voluntad, combate el egoísmo, fomenta la generosidad, confianza, honestidad, el respeto; estimula la reflexión y el sentido de responsabilidad.
4.Con el noviazgo se puede practicar la habilidad de resolver conflictos.
5.Es una oportunidad de comenzar a utilizar formas efectivas de comunicación y de aprender a ver las cosas de distintas maneras.


Con esto pudiera resolverse hasta cierto punto el dilema de los padres con respecto al permitir o prohibir este tipo de relaciones en sus hijos adolescentes. La prohibición es una medida totalmente ineficaz y hasta contraproducente en una etapa en la que los chicos se caracterizan por ir en contra del orden establecido, especialmente el que instituyen los padres.



Por otro lado la mejor forma de prevención de situaciones de riesgo en el adolescente, son la comunicación, guía, orientación y acompañamiento emocional, en esta nueva experiencia de crecimiento de los hijos.



ALGUNAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN



Es importante abordar el tema del noviazgo con los hijos incluso mucho antes de que se presente, esto causa el efecto en los chicos de posponer el tiempo para un “noviazgo”.



Debe hablarse de lo que es un noviazgo y cómo debe ser la relación con la otra persona, estableciendo reglas de común acuerdo. Acordar a qué edad es bueno comenzar un noviazgo y cual es el comportamiento apropiado que deben seguir con la pareja y por qué. Hablar de las dificultades que acarrea el iniciar una vida sexual de manera prematura.



Hablar del por qué: el novio debe estudiar o trabajar, el novio no debe ser un alcohólico o usar drogas, el novio no debe de abusar emocional, sexual o físicamente. Hablar acerca de los celos, el saber decir No a situaciones que lo dañen, hablar sobre las ventajas y desventajas del tener un noviazgo.

Hable también con su hijo sobre los planes que tiene para su vida profesional, sus metas y cómo lograrlas y de qué manera puede afectar un noviazgo prematuro en la realización de sus sueños.

Una de las funciones de gran importancia de los padres, a pesar de la etapa conflictiva por la que atraviesan los adolescentes, es la reglamentación de la conducta del hijo, y en el caso de sus relaciones de noviazgo, no hay excepción, aún cuando se recomienda que sea establecida por consenso con los hijos. Esto aparentemente “molesta” a los chicos, pero al mismo tiempo les brinda un encuadre de seguridad.





Algunas de las reglas que pudieran ayudar a organizar este encuadre son las siguientes:

1.Debe haber firmeza en el establecimiento de las reglas.
2.Puede salir ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE con una persona que se muestre responsable, de edad similar, sin vicios como el alcohol y las drogas.
3.Como padre debe expresar lo que espera de ellos cuando sus hijos salgan con su pareja. Esto les ayudará a que no pierdan el control.
4.Los novios pueden verse los fines de semana y en ocasiones especiales, y NO después de la escuela.
5.Pueden salir en grupo y con personas mayores y responsables (ojo, escoja bien a estas personas).
6.Los chicos pueden salir con su novio o novia, después de que haya pasado una tarde con ustedes (los padres). Esto colocará las caras de los padres en la memoria de la pareja.
7.Puede salir en el auto o a solas ÚNICAMENTE cuando ya halla terminado los estudios del bachillerato.
8.El joven tiene que avisar de sus planes (el lugar preciso donde estarán) antes de la salida, y llamar si hay un cambio de planes.
9.Sea conciente como padre y hágale saber a sus hijos, que romper cualquiera de estas reglas DEBE tener consecuencias.
10.Además de estas reglas sugeridas, establezca con PRECICIÓN, los parámetros de comportamiento mientras usted no esta en casa.



Recuerde que los padres solo pueden apoyar a sus hijos con respecto a su noviazgo, a través de establecer vínculos permanentes que les aseguren el amor y les ayuden a impulsar sus capacidades; siempre desde el afecto, la confianza y el respeto a su individualidad. Escúchenlos y hablen continuamente con ellos.

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